Vídeos y Cantos Cristianos

La celebración del Jueves Santo se centra en la institución de la Eucaristía, en la que la Iglesia descubre y celebra la actitud del amor de Cristo.

Jesús inició el sacramento de la Eucaristía en la Última Cena, cuando nos ordenó "hacer esto en su memoria": la Eucaristía es una tradición recibida por Cristo mismo. No es una celebración individual donde todos hacen lo que quieren, sino una tradición que llama desde el Señor a través de la Iglesia para reunir a todos sus hijos con el Maestro, quien preside la celebración. Este camino de la Tradición del Señor a través de las generaciones cristianas permite la renovación de la Cena y la Pasión del Señor en todo momento de la historia. Es un camino de IDA en la historia hacia el final de los tiempos, y que permite el retorno: la memoria viva y presente del sacrificio del Señor.

La Eucaristía es un sacrificio conmemorativo. Es sacrificio, porque la sangre es un símbolo del nuevo pacto entre Dios y la gente hecha en la Cruz del Señor. También es un monumento conmemorativo, no fácil de recordar: la acción litúrgica realmente hace la salvación. El pasado (la cruz del Señor) se hace accesible en el presente (la vida de la iglesia) a través de la celebración. La Eucaristía nos da el ejemplo del nacimiento de Cristo para hacerte una realidad en nuestras vidas. Después de todo, la Eucaristía es un anuncio de la muerte del Señor hasta que regrese. El Señor presente en la Eucaristía ya es una marcha por delante del mundo de lo que será la culminación de la obra salvadora de Dios.